Aunque parezca paradójico, la
llegada del otoño es el momento perfecto para iniciar los tratamientos
corporales que nos permitirán la puesta a punto de nuestro cuerpo para el
verano. Es el caso de la fotodepilación.
Uno de los requisitos básicos
para llevar a cabo la fotodepilación es que la piel no haya sido sometida a los
rayos solares durante un tiempo y que no vayamos a tomar el sol durante el
tiempo que dure el tratamiento. Como, por regla general, son necesarias varias
sesiones para acabar con el vello, estos meses de otoño e invierno resultan
ideales para llevar a cabo el proceso. De este modo, en unos meses, cuando
digamos adiós a las medias, a las botas altas y demos la bienvenida a la ropa
ligera, los vestidos y otras prendas de verano, no tendremos que preocuparnos
más por el molesto vello porque habrá desaparecido y luciremos una depilación
perfecta y permanente.
Los expertos aconsejan que haya
pasado entre 1 y 2 meses desde la última exposición al sol (dependiendo del
tipo de piel). Si disfrutasteis de la playa y la piscina en los meses de julio
y agosto, os encontráis en el momento perfecto para poneros en nuestras manos.
Luz Pulsada Intensa: indolora y con muy buenos resultados
Desde L’Passage VIP, como os
hemos dicho en otras ocasiones, recomendamos apostar por un tratamiento de
fotodepilación conocido como Luz Pulsada Intensa o ILP (por sus siglas en
inglés, Intense Pulsed Light). Se trata de una lámpara especial que genera una
fuente de luz policromática de alta densidad.
Los disparos de luz se producen
muy cerca de la piel, a una distancia entre 1 y 5 mm, lo que hace que esta luz
sea absorbida por la melanina y dentro de los folículos pilosos, donde se
transforma en calor. En este proceso, se destruye la raíz del vello, haciendo
que éste caiga y ni vuelva a salir.
Es una técnica indolora y
aplicable a todo tipo de pieles y en un gran número de zonas corporales. Sólo
es necesario que el vello no haya sido arrancado de raíz, al menos en las
últimas tres semanas, para que tenga la longitud suficiente como para aplicar
la luz pulsada. Su efectividad en la eliminación del vello, según los expertos,
se sitúa entre el 85 y el 90%. El porcentaje restante de pelo que vuelve a
salir lo hace de manera muy debilitada hasta que, con alguna sesión de
“recuerdo” acaba por desaparecer completamente.
El número de sesiones necesarias
se sitúa, normalmente, entre 5 y 8, dependiendo de muchos factores. Por
supuesto, dependerá del tipo de piel y del color o la densidad del vello.
Cuanto más grueso sea, mejores resultados se logran. El proceso es más sencillo
también cuando el vello es más oscuro y se necesitarán menos sesiones que con
el vello claro. Con el fototipo de piel ocurrirá al contrario: las pieles
oscuras necesitan más sesiones que las claras. Otros factores, como la edad, el
sexo, la zona que vamos a depilar o, incluso, la carga hormonal también
influyen en la duración del tratamiento.
En cualquier caso, como os decíamos, es el momento
ideal para ir trabajando con tiempo y que el resultado final, de cara al buen
tiempo, sea perfecto.
Este tipo de luz pulsada se
emplea también para tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo y eliminación de
manchas en la piel, logrando la regeneración del colágeno y dando como
resultado un aspecto luminoso y una textura perfecta.
No lo dudéis, solicitad una cita
en el teléfono 915 756 837 y dejad que el equipo de profesionales de L’Passage
VIP (Núñez de Balboa, 95, Madrid) os explique todos los pormenores de este y
otros tratamientos disponibles en nuestro salón. ¡Os esperamos!
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